Caza de brujas a los árbitros españoles por su posicionamiento en el proceso electoral
Parece que el Comité Técnico Nacional de Árbitros (CTNA) ha dejado a un lado los aspectos deportivos y profesionales a la hora de elaborar los listados de colegiados para la Superliga 1 y la Superliga 2 de esta temporada, y ha materializado una caza de brujas teniendo en cuenta la posible cercanía de éstos con Ahora Vóley.
Lo que empezó con avisos telefónicos pidiendo evitar un posicionamiento en el proceso electoral a favor del cambio, se ha materializado con el descenso de 5 árbitros a los que se ha suprimido de las listas a las que pertenecían en la temporada 2019/20. Patricia Rius, candidata de Ahora Vóley en el estamento de árbitros; el balear Javier de Sande; el canario Aday González; el catalán Albert Elvira y el internacional argentino afincado en Cataluña, Adolfo Keim; son los perjudicados.
Patricia Rius, además de ser candidata de Ahora Vóley, fue nombrada hace dos semanas presidenta del Comité Técnico Territorial de Árbitros de la Comunidad Valenciana, federación que se ha posicionado públicamente a favor del cambio. Rius, ha mostrado su asombro en esta decisión: ‘En mi primera temporada en Superliga 2 dirigí 15 partidos y el propio CTNA me designó para ser árbitro neutral y juez árbitro en una fase de ascenso. La temporada pasada además me designaron para dos partidos de Superliga 1, así que este descenso no tiene ninguna justificación. Estoy sorprendida y muy decepcionada”, reconoce.
Similar situación ha vivido el resto de árbitros que han recibido la noticia con tristeza y perplejidad. Si bien Patricia estaba vinculada a la candidatura del cambio, el resto solo ha tenido como única información de su descenso el señalamiento de haber interactuado en redes sociales en noticias publicadas por Ahora Vóley.
En ninguno de los casos es posible justificar por razones deportivas los descensos, lo avalan las propias designaciones recibidas por todos ellos y la finalización abrupta de la temporada a causa de la pandemia. Además, en varios de los casos, la temporada 2019/20 había sido la de su estreno en sus respectivas listas, olvidándose el CTNA, de la habitual temporada de gracia que ayuda a la adaptación de los árbitros noveles en una categoría nueva en pro de los intereses particulares y el adoctrinamiento público.
Es inadmisible que el CTNA y la RFEVB jueguen con la carrera de los árbitros españoles y menos por razones que, a todas luces, nada tienen que ver con su profesionalidad. Por este motivo, Ahora Vóley quiere dar su apoyo público a todos ellos, hayan mostrado o no su simpatía por la candidatura. Este tipo de actuaciones no hacen más que reforzar la necesidad de un cambio de rumbo. Es inadmisible la gestión realizada y que ha dilapidado sin ningún tipo de rubor las ilusiones de estos trabajadores del voleibol español, y que contrasta con la mejor suerte que han tenido algunos de los afines al continuismo siendo designados en las supercopas de España y ascendidos en las citadas listas arbitrales.
¿Será un intento, nada disimulado, de mandar un mensaje al resto del colectivo arbitral?